SOBRE
EL ROL Y LA LOCURA
Jose Francisco Sastre García
Los juegos
de rol han sido siempre el caballo de batalla en la sociedad: de una parte, los
que consideran este fenómeno como algo aberrante, antinatural, y por otro los
que defienden su derecho a jugar a lo que les venga en gana; por supuesto,
siempre y cuando esa actuación no interfiera en la vida de otras personas y les
produzca molestias o sinsabores.
Desde la
óptica de alguien que jamás ha practicado el rol, y que tiene una idea regular
tirando a floja acerca de las reglas del juego en cuestión, el problema no está
en decidir si es algo bueno o malo, sino, más bien, en el enfoque que se le
pretende dar.
Veamos: si
no me equivoco, se puede jugar sobre tablero o, por decirlo de alguna manera,
sobre el mundo real, amén de poder ser practicado al ordenador. Si lo miramos desde
el punto de vista del tablero, existen muchas otras variedades de prácticas
lúdicas: ajedrez, parchís, la oca, las damas, el backgammon,... ¿Alquien ha
cuestionado alguna vez esos juegos? Ante todo, sabemos que puede haber personas
que se obsesionan con una determinada práctica, que puede ser cualquiera de las
anteriormente citadas u otra, llegando al extremo de hacer de ella el centro de
su vida. ¿Por qué el rol habría de ser distinto?
Si
cambiamos el enfoque a los programas informáticos, nos encontramos en la misma situación:
¿por qué quejarnos de estos juegos si existen en el mercado otros mucho más violentos,
más sangrientos y también con mayores dosis de sexo? Ejemplos los tenemos a patadas,
sobre todo en los de tipo 3D: DOOM, DUKE NUKEM, STRIFE,... Estos juegos son tan
adictivos como el que más, así que, ¿por qué no habrían de serlo, por citar
algunos, MENZOBERRANZAN, EYE OF BEHOLDER, UNLIMITED ADVENTURES o STRONGHOLD?
Finalmente,
si atendemos a la práctica del juego en la calle, no tenemos por qué escandalizarnos:
¿acaso los niños no juegan a diario por todas partes a indios y vaqueros, policías
y ladrones, superhéroes y villanos, etc.? ¿Alguien les crítica por ello, o dice
que esos juegos les vuelven locos? Al revés, hay quien habla de que esas
prácticas forman el espíritu de los niños de alguna manera que a mí,
personalmente, me parece incomprensible.
En
resumidas cuentas: por lo que conozco de la práctica del rol, se trata básicamente
de un ejercicio de imaginación, de la generación mental de una serie de
personajes y mundos para entretenimiento personal. ¿Qué hubo un asesinato
basado en un juego de rol en Madrid? No fue debido al juego como tal, ya que en
sí mismo éste es inofensivo, sino a los problemas de salud mental que los
jóvenes asesinos tenían. ¿Que el mundo que se habían inventado era de corte
fascista? Salía de sus propias ideas. ¿Qué debían encontrar víctimas para su
juego?
Seguimos
hablando de las ideas que tenían, las que se les había inculcado o habían
adquirido por voluntad propia.
¿Que la
gente quiere entretenerse jugando al rol? Me parece bien, aunque con una matización:
los practicantes de dicho juego quizás deberían, de alguna manera, conocerse
unos a otros con mayor profundidad, tener controlados a aquellos elementos que
pudieran llegar, por sus propios problemas, a cometer tamañas atrocidades como
las que ya han ocurrido.
A la
postre, la evidencia es clara: no es el propio juego de rol el que come el
coco, el que produce la locura en sus participantes, sino la propia mente de
éstos, sembrada por nuestra propia sociedad de inquietudes, problemas y
disturbios mentales. Y es de esto precisamente de lo que debemos protegernos,
no de unas gentes que lo único que hacen es entretenerse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario